El mes de marzo de 1813 fue otro período
de fecunda labor en la Asamblea. Se eliminaron los servicios a que estaban
obligados los pueblos originarios y se los consideró como ciudadanos libres con
igual derecho que el resto. Se definió el sello del nuevo Estado, que
constituye hoy el escudo de la Nación Argentina. Se extendió la libertad a los
esclavos a todos los que ingresaran al territorio de las Provincias Unidas. Se
abolió el Tribunal de la Inquisición.
En el número de El Redactor del 6 de
marzo de 1813 se explica que las sesiones de la Asamblea se seguirán publicando
en este medio y no en la Gaceta Ministerial a los efectos de no repetir
información.[1]
A continuación escribe lo actuado en la
sesión del día 27 de febrero en el que se redactó el reglamento provisorio para
el Poder Ejecutivo, consagrándose como tal al Triunvirato hasta la sanción de
la Constitución del Estado.[2] Resulta entonces evidente que el objetivo de
la Asamblea era de dictar una constitución, cosa que finalmente naufragó.
También informa que el 3 de marzo se
conoció la victoria de las tropas comandadas por Manuel Belgrano en la batalla
de Salta. En premio a este logro y en forma de recompensa la Asamblea consigna
lo siguiente:
Los
guerreros vencedores de Salta han defendido con honor y bizarría los sagrados
derechos de la patria, haciéndose beneméritos de su gratitud en alto grado.[3]
También la Asamblea le asignó una
pensión a la viuda de Mariano Moreno como
ciudadano virtuoso.[4]
En El Redactor del día 13 de marzo,
luego de otorgar un premio al General Manuel Belgrano de 40 mil pesos, que
luego donaría para la construcción de escuelas. Luego se resolvió, a instancias
de Alvear, una cuestión, muy importante por sus implicancias posteriores,
especialmente con los delegados nombrados por Artigas en representación de la
Banda Oriental:
Los
diputados de las provincias unidas, son diputados de la nación en general, sin
perder por esto la denominación del pueblo á que deben su nombramiento, no
pudiendo de ninguna manera obrar en comisión.[5]
Con este decreto comenzó a plasmarse la
idea de un Estado Unitario.
En la sesión del 12 de marzo se
sancionó un decreto que honra la memoria de esta Asamblea. La encendida pluma
de Bernardo de Monteagudo nos introduce al tema:
No
es menos cruel el tirano que se complace en ver la humanidad ahogada en
lagrimas y sangre que un imprudente escritor quando se empeña en afligirla de
nuevo, retratando con los rasgos de su pluma la imagen del crimen.
Sigue poco más adelante con un pedido o
un deseo que se cumple a lo largo de los años, y en especial en la actualidad:
Yo
quisiera que no profundo silencio envolviese en las tinieblas para siempre
todos estos hechos atroces, que mas bien infaman á la especie que al individuo,
mostrando hasta qué grado puede ser el hombre impío con sus semejantes, Mas por
desgracia mis votos son inútiles, y yo preveo que la memoria de estos
horrorosos atentados, afligirá á la humanidad, mientras existan los anales del
pueblo español.
El decreto del viernes 12 de marzo
deroga:
la
mita, las encomiendas, el yanaconazgo y el servicio personal de los indios baxo
todo respecto y sin exceptuar aun el que prestan á las iglesias y sus párrocos
y ó ministros; siendo la voluntad de esta Soberana corporación el que del mismo
modo se haya y tenga a los mencionados
indios de todas las Provincias unidas por hombres perfectamente libres, y en
igualdad de derechos á todos los demás ciudadanos que las pueblan, debiendo
imprimirse y publicarse este Soberano decreto en todos los pueblos de las
mencionadas Provincias, traduciéndose en los idiomas Guaraní, Quechua y Aymará,
para la común inteligencia.
Es el reconocimiento de que los pueblos
originarios gozan de los mismos derechos que el resto de los habitantes del país.
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En la sesión de la Asamblea del 13 de
marzo se dispuso que el Poder Ejecutivo use el mismo sello que usaba la
Asamblea. Este sello constituirá la base del escudo de la futura República
Argentina.[6]
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El lunes 15 de marzo se dispuso que las
autoridades eclesiásticas nombradas desde España cesen en sus funciones.[7]
El Redactor, 27 de marzo publica una
serie de decretos que son de capital importancia para determinar las ideas que
imbuían a los representantes de las Provincias Unidas.
El importantísimo decreto del 4 de
febrero que extendía la libertad de los esclavos decía:
“que
todos los esclavos de países extranjeros, que de qualquier modo se introduzcan
desde este día en adelante quedan libres, por el solo hecho de pisar el
territorio de las Provincias Unidas.” [8]
El 5 de febrero se decreta que la
exportación de harinas y granos queda libre de derechos.
El día 24 de marzo de 1813 fue un día
importante para las Provincias Unidas. En El Redactor se consigna que a pedido
del representante de Salta se procede a discutir la abolición de los tribunales
de la Inquisición. Valentín Gómez, representante de Buenos Aires, apoyó la moción
“fundándola difusamente, y con igual
energía la sostubo el diputado presidente”. El presidente de la Asamblea
era Tomás Valle, diputado por San Juan. El decreto dice lo siguiente:
Queda
desde este día absolutamente extinguida la autoridad del tribunal de la
inquisición en todos los pueblos del territorio de las provincias unidas del Río
de la Plata, y por consiguiente se declara devuelta á los ordinarios su
primitiva facultad de velar sobre la pureza de la creencia por los medios canonicos
que únicamente puede conformar el espíritu de Jesu-Cristo, guardando el orden y
respetando el derecho de los ciudadanos. Firmado.=Dr. Tomas Valle, presidente,
=Hipolito Vieytes, secretario.[9]
Esta fue otra de las extraordinarias
resoluciones de la Asamblea del Año XIII.
1 El Redactor, op. cit. p. 5.
2 Idem íbid.
3 El Redactor, op. cit. p. 7.
4 Íbid, p. 8.
5 Íbid, p. 9.
6 Íbid, p. 14
7 Íbid, p. 15.
8 Íbid, p. 17.
9 Íbid, p. 18.